Golpe de salida con la madera una

golpe de salida

¡Un golpe de salida de cañón!

El golpe de salida, especialmente el que se realiza con el driver, es la guinda del pastel, la recompensa definitiva. Todos conocemos la expresión «Drive for show, putt for dough». En pocas palabras, el golpe de salida es un espectáculo, pero no cuenta mucho en la puntuación total: sólo el 14% de la puntuación final de una ronda de golf. Sin embargo, el golpe de salida te dará una gran satisfacción. Digamos que empezar con buen pie en cada hoyo es muy motivador, incluso muy emocionante.

Un golpe de salida, ¿qué es exactamente?

Un golpe de salida es un swing de juego largo que tiene una gran intensidad y envía la bola a lo más profundo de la calle. Además, un golpe de salida en un par 3 o un par 4 corto puede aterrizar directamente en el green.

¿El driver siempre? Definitivamente no!

1- Demasiado errático

En un par 4 o 5, puede haber demasiado riesgo en aterrizar la bola con tu driver para que merezca la pena. A veces es mejor jugar de forma conservadora para evitar peligros como árboles, agua y búnkers. Porque es con el driver donde los errores de dirección y los efectos laterales son más marcados, más penalizadores. Y cuanto más potente es el golfista, más estrecho es el margen de error.

2- Demasiado potente

Si no tienes suficiente margen para sobrevolar con seguridad una masa de agua o un arroyo que cruza la calle, es mejor jugar en corto con un palo menos potente que el driver.

Del mismo modo, aunque tu driver suele llevarte a 200 yardas, no es el palo que llegará a un green de par 3 de 137 yardas, obviamente. Su bola a menudo volará directamente pasando el green. En el siguiente golpe, te costará mucho conseguir que la bola se quede en el green, incluso a corta distancia. ¿Por qué? Porque, la mayoría de las veces, no tendrás más remedio que dar un golpe alto a una pendiente descendente.

El driver: útil a pesar de todo

A menudo, los aprendices de golf en un campo de prácticas utilizan exclusivamente el driver. Esto es un gran error, ya que el driver es el palo más difícil de dominar. Es el palo que te hará desarrollar más malos hábitos. No te sugiero que te enfades con él, sino que no abuses de él.

Por otro lado, en el campo de prácticas, el driver es muy útil para el diagnóstico del swing. Las trayectorias curvas que produce esta madera son tan pronunciadas que un instructor de golf puede deducir lógicamente tus errores mecánicos sin recurrir a los instrumentos de medición electrónicos. Basándose en sus conocimientos y experiencia, relacionará las trayectorias de tu bola con tus movimientos, tu mecánica de swing.  Digamos que el driver tiene las cualidades de sus defectos. Por eso lo he apodado cariñosamente «el revelador».

La posición inicial para un golpe de salida con el driver

  1. Usa un tee muy alto para que la bola esté casi completamente por encima de la cabeza de tu madera;
  2. La bola está orientada hacia tu pie delantero e incluso fuera de ese pie si, como yo, prefieres una bola más alta;
  3. Alinea los pies cuadrados o ligeramente hacia fuera (a la derecha del objetivo para los diestros) si tus pies están muy separados;
  4. Abre la punta del pie delantero hacia el objetivo;
  5. Coloca la cabeza del palo «cuadrada» con respecto a la línea de visión y enfrente de tu pecho delantero; al hacerlo, la cabeza de tu palo debe estar 10 cm por detrás de la bola, más si la bola está fuera de tu pie delantero;
  6. Tu peso debe estar distribuido por igual en ambos pies;
  7. Adopta una postura de K invertida más pronunciada de lo habitual.

Swing completo para un golpe de salida

El swing completo es muy similar al medio swing, pero con más rotación del cuerpo.

    1. Haz tu backswing girando los hombros y quebrando las muñecas más tarde;
    2. Tu peso debe estar entonces sobre todo en el interior del pie trasero;
    3. Tus músculos glúteos, especialmente el del lado trasero, deben estar contraídos;
    4. En la parte superior del backswing, tu peso debe estar principalmente en la parte interior del pie trasero, tu rodilla trasera ha permanecido en la misma posición inicial y tu brazo delantero debe estar en extensión completa o cerca de ella;
    5. Cambia el peso de nuevo al pie delantero realizando el movimiento de transición descrito en el artículo sobre el medio swing;
    6. Inicia el movimiento descendente llevando el ombligo hacia el objetivo;
    7. Haz el follow-through dejando que la rotación de tu cuerpo despliegue el brazo trasero e impulse tus manos hacia el objetivo;
    8. Para acentuar el efecto látigo y, por tanto, la distancia, mantén la cabeza detrás de la bola el mayor tiempo posible;
    9. Termina el swing dejando que la varilla del palo se apoye en el hombro delantero, con ambos codos doblados;
    10. El pie trasero se apoya en las puntas de sus dedos (su planta apunta en dirección contraria al objetivo);
    11. Quédate en esta posición, con el cuerpo recto, para hacer tu retroalimentación (diagnóstico).

Notas adicionales sobre el swing completo

  • Cuidado con una mala postura en la parte superior del backswing (peso sobre el pie delantero en lugar del pie delantero y codo delantero doblado en lugar de brazo delantero extendido);
  • Un swing hacia abajo iniciado con los brazos impide la rotación de la parte inferior del cuerpo: así que debes girar hacia el objetivo antes de golpear;
  • Asegúrate de que tu escápula delantera gira completamente a ambos lados, lo que demuestra que todo tu cuerpo ha girado correctamente;
  • Son los músculos de la faja abdominal los que dan la potencia (glúteos y oblicuos), no los músculos de los brazos.

La posición inicial para un golpe de salida con la madera 3, un híbrido o un hierro

      1. Usa un tee más corto que permita que la mitad de la bola se extienda más allá de la cara de tu palo;
      2. La bola está frente a tu axila delantera con una madera 3, pero está frente a tu pecho delantero con un híbrido o un hierro;
      3. Alinea tus pies en ángulo recto;
      4. Abre la punta del pie delantero hacia el objetivo;
      5. Coloca la cabeza del palo «cuadrada» con respecto a la línea de visión y enfrente de tu pecho delantero;
      6. Tu peso debe estar distribuido por igual en ambos pies;
      7. Adopta una postura de K invertida como de costumbre.

El volante y la lateralidad

Imagínate al volante de tu coche, con las manos bien colocadas a ambos lados del volante. Ahora imagínate en una esquina de la calle a punto de girar a la izquierda. Para girar a la izquierda, tendrás que girar el volante hacia la izquierda, ¿verdad? Tu mano derecha está ahora sobre la izquierda, con los antebrazos cruzados. Para producir un efecto lateral en la pelota en el golf, haces lo mismo: giras el volante y cruzas los antebrazos. Pero hay un pero: la lateralidad, desde qué lado golpeas la pelota de golf.

Para un diestro, el efecto cepillado es cruzar la mano derecha sobre la izquierda. Para un golfista zurdo, es lo contrario, cruzar la mano izquierda sobre la derecha. El efecto cepillado (topspin) es como un giro a la izquierda para un diestro, pero un giro a la derecha para un zurdo. Y como los golfistas diestros se enfrentan a los zurdos en la posición inicial, un tiro de pull para un golfista diestro va hacia la izquierda, pero el tiro de pull va hacia el lado opuesto, hacia la derecha, para un golfista zurdo. ¿Me sigues?

Por eso, una bola que se desvía hacia la izquierda será un pull o hook para un diestro, pero un push o slice para un zurdo. Del mismo modo, una bola que se desvía hacia la derecha será un push o un slice para un diestro, pero un pull o un hook para un zurdo.

Ejercicio: Driver de mano delantera

Sujeta la cabeza de un driver invertido con la mano delantera (o con un híbrido si la postura es demasiado alta), con el brazo delantero totalmente extendido delante de ti, con la varilla en vertical. Haz el swing sin bola con el brazo trasero bajo el brazo delantero. Comienza el swing hacia abajo con las caderas y mantén la nariz detrás hasta el follow-through sin deslizar las caderas hacia el objetivo. Este ejercicio te ayudará a extender los brazos a ambos lados de la pelota y, por tanto, a corregir los «brazos de cocodrilo», es decir, los brazos doblados en el momento del impacto.

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