Ejercicio de golf: Equilibrio

Equilibrio

El equilibrio es lo primero, especialmente en el golf.

Según mi experiencia, lo primero que debes trabajar para mejorar tu rendimiento en el golf es el equilibrio. De lo contrario, incluso un swing perfecto no puede producir buenos resultados tiro tras tiro. En otras palabras, ¿cómo puede tener consistencia en el golf si es probable que se caiga? No se puede.

Se lo digo a mis alumnos una y otra vez: La prioridad de su cerebro no es la pelota, sino su equilibrio. Sois bípedos, no cuadrúpedos, y hay un arte en mantenerse sobre dos piernas, especialmente en el golf. Por eso tu cerebro ha desarrollado unos reflejos concretos para evitar que te estrelles contra el suelo. Para ello, tu cerebro utiliza tres sensores de equilibrio: el vestíbulo (oído interno), la visión y la propiocepción (conciencia de tu posición en el espacio, donde las plantas de los pies desempeñan un papel importante).

La postura inicial para un mejor equilibrio

Cuando te preparas para golpear una bola de golf, adoptas una postura conocida como atlética, que es una postura baja y doblada (cintura y rodillas dobladas). Esta es la postura óptima para hacer un buen contacto con la pelota. Es la postura que explico en mi artículo sobre los fundamentos del golf.

Con demasiada frecuencia, los golfistas «fuerzan» el swing. Como el cerebro se niega a perder el equilibrio, se pierde la postura óptima durante el swing. Como resultado, la cuchilla del palo (cabeza del palo) reacciona desviándose de su trayectoria. El resultado es un mal contacto con la bola. Y otra bola errática que acaba en cualquier sitio menos donde querías que fuera. De hecho, forzar el swing significa acelerar demasiado bruscamente o ir más rápido de lo que sus capacidades le permiten.

Estabilidad (separación de los pies)

Ejercicio:: Tres golpes del pie trasero en el final del swing

Para comprobar que tu peso se transfiere al pie delantero al final del swing y que tu equilibrio es bueno, golpea lentamente el suelo tres veces con la punta del pie trasero al final del swing, sin perder el equilibrio.

Otras sugerencias

  • Lávate los dientes estando la mitad del tiempo de pie sobre una pierna y la otra mitad del tiempo sobre la otra pierna.
  • Lleva una rodilla a la cintura y mantén la posición el mayor tiempo posible, con los ojos cerrados. Repite la operación con la otra rodilla.
  • Mantén la posición de fin de swing durante varios segundos. Al hacer esto, tendrás un buen equilibrio desde el principio hasta el final de tu swing.
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