¿La liebre y la tortuga?
En el golf, los brazos son la liebre y el cuerpo es la tortuga.
La liebre es rápida, la tortuga es lenta.
El resultado: los brazos hacen swing con demasiada frecuencia sobre la pelota sin que el cuerpo haya tenido tiempo de girar.
Cómo reconocer este error
Si a menudo hace un tiro fuerte sobre la pelota.
si la topea por arriba,
si la distancia varía sin motivo,
si siente que está forzando el golpe,
en resumen, si el contacto deja que desear, casi siempre se trata del mismo escenario: la liebre se ha ido sin esperar a la tortuga.
La solución sencilla
Para corregir este error,
no intente ralentizar los brazos.
En su lugar, gire más el cuerpo.
Piensa en tu pecho girando suavemente hacia el objetivo.
Comienza el movimiento con tu cuerpo.
Deja que tus brazos sigan de forma natural.
Lo que debes sentir
Un movimiento más lento.
Más tranquilo.
Más continuo.
Menos acción deliberada con los brazos.
Más estabilidad en el contacto.
Si sientes que tus brazos quieren actuar primero,
haz una pausa.
Comienza de nuevo con la tortuga, el cuerpo.
Conclusión
Al lanzar, como en todos los swings de golf,
el orden correcto es más importante que la velocidad.
Primero la tortuga.
Después la liebre.
Cuando la liebre respeta a la tortuga, el contacto se vuelve fácil. Y todos los tiros, incluido el pitch, dejan de ser estresantes.


